Aceite de Oliva Virgen Extra Montoro
El origen de lo esencial.
Hay lugares donde la tierra habla, y Jaén es uno de ellos. Desde Villanueva del Arzobispo, un pequeño pueblo situado entre las sierras de Segura, Cazorla y Las Villas, nace nuestro nuevo Aceite de Oliva Virgen Extra 25/26, elaborado con variedad Picual de cosecha temprana.
Recolectado cuando la aceituna aún guarda su máximo potencial, este aceite es fruto de un proceso cuidado, donde se sacrifica cantidad para ganar en pureza, aroma y carácter.
La finca, situada en altura, aporta un equilibrio natural que se traduce en un aceite de intensidad aromática y gran complejidad sensorial.
Cada gota es el reflejo de un paisaje, de un clima y de una tradición que se respeta desde hace generaciones.
Un aceite de categoría superior, obtenido solo mediante procedimientos mecánicos y extraído en frío para preservar su esencia intacta.

Una historia que empieza en la tierra
Este proyecto tiene alma, pues son varias las personas promotoras e implicadas, y en concreto habría que destacar la de una persona vinculada a Espacio Montoro que aporta el conocimiento, la tradición y la sabiduría necesarias: Juan Francisco Martínez
Nacido en Villanueva del Arzobispo, tierra de olivos y tradición aceitera, creció entre ramas y cosechas, cuidando los árboles junto a su padre y participando desde niño en la recolección de la aceituna.
Hoy, esas mismas tierras —heredadas y cuidadas con la misma devoción— son el corazón de un proyecto que lleva ya cuatro años dando vida al AOVE Montoro.
Su objetivo es claro: crear un aceite de calidad superior e inigualable, recogiendo la aceituna en su punto óptimo, muy temprano, para asegurar una pureza excepcional.
La producción se realiza en una almazara local, donde el proceso se lleva a cabo con precisión artesanal, garantizando un producto 100% puro y trazable.
Juan Francisco supervisa personalmente cada etapa del cultivo durante todo el año, cuidando los olivos con la paciencia y el respeto de quien lleva la tierra en la sangre.
Su vínculo con el campo trasciende lo profesional: es una herencia emocional, una forma de vida que ahora se expresa en cada botella.

La pureza, en estado visible
En Montoro creemos que la mejor etiqueta es el propio producto.
Por eso, nuestro aceite se presenta en una botella elegante y transparente, que permite apreciar de un solo vistazo su intenso color verde, símbolo de esa cosecha temprana y de la calidad que encierra.
Este es el aceite que utilizamos en Espacio Montoro, una muestra más de nuestro compromiso con el producto de origen, la excelencia y la autenticidad.
Porque en cada detalle —también en el aceite— buscamos transmitir la esencia de lo que somos: respeto, artesanía y territorio.
Pregunta en el restaurante si quieres hacerte con una botella de AOVE Montoro.

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